miércoles, enero 02, 2008

DECLARACIÓN DE INTENCIONES I


DECLARACIÓN DE INTENCIONES I

Carmen: la Vero está gorda.

Juntos iremos con las golondrinas.

¿Qué vamos a hacer? Diríamos que vamos a hacer una declaración de intenciones frente al futuro. Y frente al presente –el presente, no lo olvidemos, actualiza los pasados y potencia los futuros– y frente al pasado: ¡a lo hecho, pecho, y sea lo que Dios quiera!

Queremos enmendar errores y equivocaciones. Y ocurre que sabemos de nuestras equivocaciones pero no de nuestros errores: nos cuesta sentirnos culpables. Creemos que las culpas se correlacionan con nuestros errores y no con nuestras equivocaciones (¿será pertinente explicar que errores y equivocaciones, si bien pueden parecerse, son cualitativamente diferentes?)

¿Qué vamos a hacer? Vamos a definir nuestros objetivos de vida (y de muerte: la muerte es también un objetivo pues es urgente e imperioso aprender a morir. Aprender a saber por qué uno muere).

¿Comenzaremos por abandonarla? No lo sabemos aún: no es fácil ni es digno abandonar a una compañera que nos ayudó a recomponer la vida. Que ayudó algún tanto –más de algún tanto– a nuestra vida dura y solitaria. Así como nunca fue fácil abandonarla a ella, a la madre de mis hijos.

Carmen: la Vero está gorda. Y ¿sabes? Su gordura es malsana.

Juntos iremos con las golondrinas…

(Sigue)